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Depurarnos

Cuando hablamos de depurar estamos haciendo referencia a la intención de limpiar o purificar nuestro organismo de aquellas sustancias o elementos que puedan generar una carga tóxica para el mismo. Para ello encontraremos que hay diversas técnicas y prácticas, algunas valiéndonos de dietas, ejercicios físicos, respiratorios, etc.


También podemos usar plantas medicinales para depurar. En el caso del hígado y la vesícula, importantes filtros de nuestro organismo, algunas de las hierbas que pueden acompañarnos en este proceso son: cardo mariano, la alcachofa, el diente de león o carqueja son buenas opciones, podemos combinarlas con bardana, ortiga o cola de caballo para así también depurar piel y sangre.


La depuración no solo ayudará a eliminar sustancias de desecho, sino que, al depurar, el organismo podrá recuperarse mejor en caso que haya padecido algún desequilibrio y evitar futuras infecciones.


Una dieta alcalina es lo más adecuado para devolver a nuestro cuerpo a su pH natural. Un buen ejemplo para lograrlo son los batidos verdes. En caso de haber tomado antibióticos el pH de nuestro organismo se habrá acidificado, por esto es importante llevar una dieta sana y equilibrada, libre de azúcares, y alimentos ultra procesados.


Antes de entrar en la temporada otoño- invernal, momento en que disminuye la temperatura, y los días se tornan más cortos con menos horas de luz podría ser oportuna la toma de plantas que potencien nuestras defensas. Para ello podemos tomar plantas medicinales como la equinácea o el ginseng. También podemos consumir alimentos como la jalea real, la miel o el polen. Algunos hongos medicinales como el reishi (Ganoderma lucidum), shiitake (Lentinula edodes) y maitake (Grifola frondosa), nos pueden ayudar para mejorar nuestro sistema inmune. Y por supuesto, una dosis de vitamina C que siempre viene bien.


Cuando hago referencia a la toma de plantas, las mismas pueden consumirse como tinturas madre o como infusiones. Para ello siempre es aconsejable que las dosis y cantidades sean las adecuadas según nuestro peso, y estado de salud general